Todo el mundo ha deseado alguna vez probar las delicias del vuelo con motor o la tranquilidad de dejarse transportar en una pompa gigante, quienes ya han tenido la suerte de ascender en globo, no encuentran todas las expresiones que puedan describir con exactitud sus vivencias: “Un momento único, sobrecogedor. Nadie que no lo haya vivido no puede ni imaginar lo que supone contemplarse así, flotando en las alturas, sobrevolando preciosos páramos, contemplando la majestuosidad de las montañas, el discurrir de los ríos convertidos en pequeñas arterias, las diminutas aglomeraciones de casas que conforman los pueblos, dejando volar tu mente en busca de emoción y aventura. Y todo ello rodeados de una apacible calma. Visto así desde el cielo, el mundo adquiere una nueva perspectiva, parece como si la realidad de las cosas cobrase un nuevo significado.”
“Un viaje en globo, en ningún modo puede considerarse una experiencia individual: la emoción del ascenso, la percepción del espectáculo, la conciencia del aire fresco y limpio que dirige nuestro rumbo, las nubes al alcance la mano… son sensaciones que nos embargan a todos por igual, creando un espíritu y una vibración común en la que la impresión particular es una impresión compartida”. Ellos, Carmen y José Carlos, ya han pasado a formar parte de una clase especial de hombres y mujeres que han disfrutado de esta experiencia.
Cuando y como
Cualquier día del año, en cualquier estación, siempre que el tiempo lo permita. Incluso en invierno es una de las épocas más favorables para volar. Las mejores horas para volar son en las que “el viento cae”: al amanecer y al atardecer. Conforme el sol va calentando la atmósfera, hacia las horas centrales del día, se levantan brisas que obligan a aterrizar.
Contando siempre con que las condiciones meteorológicas sean favorables, existen infinidad de empresas especializadas que organizan vuelos de hasta una jornada completa de duración, o paseos, con una duración de más de una hora, en los que llegan a recorrer entre los diez y veinte kilómetros, dependiendo de la intensidad de la brisa.
Aunque el lugar de aterrizaje siempre es un misterio, el piloto optará siempre por una zona accesible para el vehículo de apoyo que vigilará constantemente desde tierra tu trayectoria. La misión del piloto y todo el equipo de apoyo será ofrecer el máximo de emociones bajo estrictos parámetros de seguridad para proporcionar al viajero una experiencia única, con todas las condiciones necesarias para hacer de ésta, tu aventura, un recuerdo perdurable.
Que no se te olvide cargar con la cámara de fotos o video con suficiente película o memoria. Podrás llevarte de recuerdo bellísimas panorámicas que querrás guardar para siempre. Disfrutarás de magníficas vistas de 360º combinada con la serenidad y el placer de flotar al ritmo de la suave brisa. Comprobarás que nada se le compara…
“Un viaje en globo, en ningún modo puede considerarse una experiencia individual: la emoción del ascenso, la percepción del espectáculo, la conciencia del aire fresco y limpio que dirige nuestro rumbo, las nubes al alcance la mano… son sensaciones que nos embargan a todos por igual, creando un espíritu y una vibración común en la que la impresión particular es una impresión compartida”. Ellos, Carmen y José Carlos, ya han pasado a formar parte de una clase especial de hombres y mujeres que han disfrutado de esta experiencia.
Cuando y como
Cualquier día del año, en cualquier estación, siempre que el tiempo lo permita. Incluso en invierno es una de las épocas más favorables para volar. Las mejores horas para volar son en las que “el viento cae”: al amanecer y al atardecer. Conforme el sol va calentando la atmósfera, hacia las horas centrales del día, se levantan brisas que obligan a aterrizar.
Contando siempre con que las condiciones meteorológicas sean favorables, existen infinidad de empresas especializadas que organizan vuelos de hasta una jornada completa de duración, o paseos, con una duración de más de una hora, en los que llegan a recorrer entre los diez y veinte kilómetros, dependiendo de la intensidad de la brisa.
Aunque el lugar de aterrizaje siempre es un misterio, el piloto optará siempre por una zona accesible para el vehículo de apoyo que vigilará constantemente desde tierra tu trayectoria. La misión del piloto y todo el equipo de apoyo será ofrecer el máximo de emociones bajo estrictos parámetros de seguridad para proporcionar al viajero una experiencia única, con todas las condiciones necesarias para hacer de ésta, tu aventura, un recuerdo perdurable.
Que no se te olvide cargar con la cámara de fotos o video con suficiente película o memoria. Podrás llevarte de recuerdo bellísimas panorámicas que querrás guardar para siempre. Disfrutarás de magníficas vistas de 360º combinada con la serenidad y el placer de flotar al ritmo de la suave brisa. Comprobarás que nada se le compara…